Cambio para el tiempo ordinario estival de Ntra. Sra. de la Esperanza

Como luz clara que anuncia el nuevo día,
como estrella blanca que precede al Sol,
eres Tú, Virgen María,
la que nos das la Esperanza
de la llegada del Hijo Dios.
Salve, salve, cantaba María,
que más pura que tú, sólo Dios;
y en el cielo una voz repetía,
más que tú, sólo Dios, sólo Dios.
Toda hermosa le cantan los hombres,
tierna Madre, Reina Celestial.
Por Señora de los cielos te aclaman
alabando tu gloria inmortal.
Con los rayos de luz que te inundan,
los arcángeles besan tus pies;
las estrellas tu frente circundan
y hasta Dios complacido te ve.
Esperanza,estrella y camino,
eres prodigio de amor
y de tus manos Madre,
hallamos a Dios.

Nuestra Madre de la Esperanza amanece para este tiempo ordinario estival vestida de luz, vestida de claridad y pureza, para nosotros sus hermanos y para Ciudad Real entera.

Ataviada con manto blanco de damasco, saya y mangas de tisú bordada en oro, manguitos de tul bordado.

Rodeando su cintura fajin azul inmaculada, en el cual, a la altura del vientre, se puede apreciar su nombre “Esperanza” en metal sobre dorado como indicación de que ahí albergara al Señor, esperanza de los hombres.

El tocado, que enmarca su divino rostro, está confeccionado en tela de brocado y guipur, sobre sus hombros luce toca denominada “de las marías” bordada en oro, rematando el conjunto sobre su cabeza porta corona en metal dorado.

En el lado derecho del tocado se aprecia la medalla de los agentes comerciales y, en el centro de su pecho, cruz pectoral dorada con piedras de cristal verde, símbolo de los cristianos, rematando la cruz y como árbol que renace la vida luce broche de oro en forma de ramillete, en su lado izquierdo un broche antiguo circular de cristales verdes.

En su mano derecha acaricia un pañuelo de tul bordado y, de su muñeca, pende el ancla dorada símbolo de la esperanza, en su mano izquierda agarra un rosario de filigrana cordobesa de plata y, en su antebrazo, enhebrado como el hijo que se abraza al brazo de su madre en los momentos difíciles, lleva el rosario de encaje de bolillos en plata y piedras verdes que regalo nuestro querido hermano Rafael Maldonado.

Vestidor:
Antonio Hidalgo

Camareras:
Vanesa Espartero
Esther Galiano
Gema Martínez

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